Cueca en pleno enero
El ritmo llamado “Cueca Chora” tiene fanáticos bailarines que buscan lugares para alzar sus pañuelos durante todo el año.
Sonaba el acordeón y Paulo Fernández, de 18 años, se veía feliz de interpretar el instrumento. Él es uno de los integrantes del grupo “Bajo Laurales” dedicado a tocar cueca desde enero hasta diciembre.
Según Fernández, la cueca “más que ser un estilo musical es una cultura” y también explica que “esta es la cueca centrina; ese es el estilo de baile porque la Cueca Chora o la Cueca Brava es un estilo de nombre que le dieron ‘los viejos’, los que inventaron todo este ritmo que eran bravos; el que cantaba más fuerte era el más choro. La cueca se catalogó por eso pero no es chora, es el baile”.
Es ese estilo de baile el que tiene seguidores como Miguel Sanzana, de 52 años, quien se lució en la pista cambiando de pareja en cada nueva canción. Es que, explica, “la gracia es bailar con distinta gente que tiene distintos ritmos; entonces es improvisación porque cuando sales a bailar no te pones de acuerdo y en este caso es la mujer la que lleva la batuta y los hombres la seguimos”.
Lo último lo sabe bien Jovita González, de 52 años, también fanática de la Cueca Chora. Dice que “el ritmo de la mujer es sensual. Una tiene que perder la timidez porque las mujeres tenemos tendencia a tener miedo por todo y nunca generamos nuestra sensualidad. La Cueca Chora descubre ese movimiento de que una es sensual, no vulgar”.
Así, con la música de “Bajo Laureles” sonando y las mujeres con un baile sensual y delicado se vivió la jornada de “Cueca Chora” en “La Cava” de La Corporación Municipal de San Miguel. Un ritmo que no se detiene en todo el año.
Carolina Vera Hernández
Encargada de Comunicaciones