San Miguel rindió un emotivo homenaje a un ícono indiscutible de la música chilena y latinoamericana: Los Prisioneros.

En un acto cargado de simbolismo, se inauguró la primera placa patrimonial dedicada a la banda, un reconocimiento a Jorge González, Claudio Narea y Miguel Tapia, quienes forjaron su talento en las aulas del Liceo Andrés Bello.
La elección de este lugar no es casualidad. Fue precisamente en las aulas de este emblemático establecimiento donde los tres jóvenes músicos se conocieron y dieron los primeros pasos que los llevarían a convertirse en una de las bandas más influyentes de Latinoamérica.

La alcaldesa Erika Martínez destacó la importancia de reconocer y honrar a figuras que han dejado una huella imborrable en la cultura chilena. «Los Prisioneros son más que una banda, son un símbolo de nuestra identidad, nuestra comuna y un referente para la música latinoamericana», afirmó la autoridad comunal.

Por su parte, Claudio Narea, guitarrista de la banda, expresó su agradecimiento por el homenaje y compartió recuerdos de sus años como estudiante en el Liceo Andrés Bello. “En esos tiempos parecía imposible lograr algo, ya que no había un espacio o escena musical establecida, ni siquiera amplificadores, y pocas posibilidades de apoyo. Sin embargo, cuando uno persevera, van surgiendo nuevas oportunidades. Para quienes abandonan sus metas, estas oportunidades no se presentan, pero nosotros seguimos adelante. Así que para quienes desean hacer música, es importante tener claridad sobre sus objetivos y las cosas se van ir dando solas”, expresó el músico.

La ceremonia contó con la presencia de la alcaldesa Erika Martínez, quien junto a concejales, el director ejecutivo del Servicio Local de Educación Pública, Luis Emilio Echeverría, la Secretaria General de la Corporación Municipal de San Miguel Estephanie Peñaloza, el director de Cultura Gustavo Arias y el director de Educación Jimmy Esparza. Además del propio Claudio Narea, guitarrista de la banda, quien se sumó al evento, junto a la comunidad escolar del Liceo Andrés Bello.

Esta placa es apenas el inicio de un recorrido por los lugares que marcaron la trayectoria de Los Prisioneros en San Miguel. Próximas iniciativas darán cuenta de sus presentaciones en el antiguo anfiteatro, el Instituto Miguel León Prado y el Colegio Parroquial San Miguel, escenarios que fueron testigos de sus primeros acordes.

Con este homenaje, San Miguel reafirma su compromiso con la preservación de su patrimonio cultural y rinde tributo a tres músicos que marcaron a varias generaciones con su música y sus letras.